todo por dianavision

Aquí es donde comparto mis comentarios de cine, cortos y algunos poemas. Bienvenidos

lunes, 23 de marzo de 2009

Manifiestos



Se me ocurrió ver la peli de Dr. Caligari (1920) con la música de Réquiem for a dream (2000) y el resultado me llevó a buscar las ideas de los primeros cineastas sobre el futuro del cine. Caso 1) Tommaso Marinetti y otros jóvenes, firmaron el manifiesto “La cinematografía futurista” una vanguardia de 1910 a 1920, en la había un interés exaltado por la tecnología y la poliexpresividad; sin imágenes a color, jugaban con distintas tonalidades del claroscuro; sin sonido directo, buscaban un acompañamiento con música, palabras y sonidos, sincronizados a la imagen y adecuados a la intención dramática: “el cine futurista remplazará a al revista (siempre pedantesca), al drama (siempre previsible) y matando al libro (siempre tedioso y opresivo)” enuncia el manifiesto; preveían eufóricos una época en la que lo audiovisual se impondría en todos los ámbitos de la cultura, tal vez imaginaban borrosamente la televisión y las videotecas. Caso 2) Dziga Vertov, ruso, visionario, que en su postulado sobre el cine-ojo en los años 20 s apuesta por documentar de la vida en su estado natural, afirma: A través de la poesía de la maquina, vamos del ciudadano atrasado al hombre eléctrico perfecto; si viviera en esta época se volvería loco con las cámaras digitales más adecuadas para lo que buscaba hacer en ese tiempo en el que las cámaras eran aparatosas. Caso 3) El Manifiesto del excentricismo (1922), está firmado varios chamacos de entre 17 a 22 años, rusos, impulsados por ideas futuristas, expresionistas y cubistas; vislumbran un cine al ritmo de la vida en las ciudades y exaltan la técnica americana sobre la cultura europea. EUA aún no era un monopolio arrogante, la contaminación no alarmaba, las ideas del progreso a partir de la ciencia aún no habían decepcionado a los artistas, casi comprendo porque el mundo está como está ahora. Mientras tanto imagino rudimentariamente un futuro entre el cine sensible (con olfato, gusto y tacto integrados) que propone Adolf Huxley, o bien, la vuelta a los sueños.

viernes, 13 de marzo de 2009

No matarás


Contaré un par de cosas sobre esta peli...

Esta es una escena de la película “No Matarás”: Exterior, parque, día, hay un viñeteado constante alrededor de la pantalla, el dibujante retrata a una niña en la calle cuando un joven, el futuro asesino, se acerca a él preguntando el precio y si tarda mucho en entregar el dibujo, el dibujante responde -pagas por mi talento, no por mi tiempo-, mantiene la mirada concentrada en el papel y la niña, luego pregunta ¿Tú tienes algún talento?, el futuro asesino niega con la cabeza, ¿música, deportes, algo así? Le responde el dibujante, el futuro asesino guarda silencio, ¿puedes hacer crecer un árbol? Dice el dibujante, -Tal vez- dice el joven -entonces no hay de qué preocuparse- le responde el otro difuminando el trazo de grafito. No matarás (1988) dirigida por el polaco Krzytof Kieslowski es una película que aborda la temática de la pena de muerte en países como Varsovia en los que no se andan con tanta tecnología y simplemente se ahorca a todo aquel que cometa un asesinato; de las películas que he visto hablar del tema, ésta me parece la más objetiva ya que aunque en cierto modo es un alegato, nunca justifica al asesino sobre sus actos premeditados y crueles, da una visión de lo extremadamente cruel de cualquier tipo de ejecución, poniendo en un parámetro de igual vileza la muerte causada por el asesino que la causada por el estado, la diferencia única es que una es legal. Es tan objetiva esta película que te hace sentir indignado por ejecución pero sin llegar a sentir del todo pena por el asesino, quien para el caso no es ni bueno, ni malo, en el peor de los casos un joven con problemas existenciales. La película a demás está enriquecida con valores visuales y narrativos de una gran sutileza, nos ayuda a conocer a los personajes a través de sus acciones y no a través de lo que se dice de ellos, a tal grado que nos hace sospechar sus futuras acciones no de una manera predecible sino fundamentada, así el director le da mayor vida a los personajes. Bueno hay nos vidrios.