Hola amigos, les presento mi pequeño libro de poemas editado por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, como parte del premio estatal de poesía Teresa Vera, que gané en el 2009. Como podrán ver la portada es una pintura de Ramón Briones, y bueno, lo cuelgo aquí para compartirlo :D
Hábito de extravío
Enfermo de cables
(Diana Juárez Rodríguez)
La diminuta flama azul
desciende a la novena esfera
Monstruos amarillos saltan
como pesadillas de azufre
se hunden en maralcohol
Ciudades de niebla sulfuran sus ojos
olas se agitan como brazos desesperados
la lucidez del camino se incendia
¿Y si el fuego se mezclara con el fuego?
¿Dónde comenzaría la flama?
¿Dónde terminaría el mundo de los muertos?
¿Dónde terminaría el mundo de los muertos?
Sólo las nubes adivinan
en mí
la vida es brújula muerta
tornillo flojo
telescopio que hace todo lejano
sobre un versobalsa
me acostumbro a navegar sin luz
afuera
el reflejo de unos lentes oscuros
pisos encerados
charcos tornasoles en los que no me veo
callejas y habitaciones donde no me conocen
Despierto de pie
sobre la línea blanca del verano
entre autos que saben a dónde ir
y yo no
Mi voz se escucha en el estertor de las vías
el aerosol de mi cuerpo se pega a los túneles
nadie me reconoce en el rostro de mis hermanos
no hay tiovivo
ni lugar para mí en el tiempo
En los contracantos del tren donde viajo
la nada me observa
su canción resplandece al final del pasillo
con un sonriente tinc tac
Estoy en ningunaparte
La cabeza
Espejo para las ánimas
se me perdió
Tinta derramada sobre un cielo ácido
tal vez olvidada en el último vagón
Máquina para perderse en la lluvia
quizás alguien la sacó de su escondite
Ciudad de árboles negros Amenaza de exilio
y con ella cuenta morbosas historias
Granada Nudo de avispas asesinas
para los duendes que pierden a los niños
Encuentro de gente hablando sola
en un mar de cabezas
Un vagabundo dijo ser mi padre
y una niña torcida mi madre
al verlos creí
lo único cierto era el adiós
el delirio ambulante
la belleza como un cadáver abandonado por las hadas
Recuerdo buscar ánforas verdes
a lo largo de una calle sin autos
desaprender mi lenguaje
cambiar de opinión
me recuerdo como una lámpara que parpadea en silencio
hasta confundirse
Mi alma se unió entonces
a la extensa galería de la indigencia
durmió desnuda y gorda
en la escalera de una panadería
bailó electro-pop
frente a una tienda de fábulas
recitó sombreros o nutrias
a los cafeinómanos
caminó por el mundo
arrastrando su costal de luciérnagas
ahora lo sabe
la confusión es música de agua sobre cristales
luz indecisa
resbalando sobre el vaho
ojos que miran hacia dentro
hasta perderse
en ruidosa urbe subcutánea
donde nadie sabe lo que dice
ni recuerda sus nombres
ni sus rostros son los mismos
Sin cabeza
paso el día con el cuerpo desocupado
y vagos amaneceres
Habita mis nervios
un bullir de cafetera
pájaros tuertos
árboles como garras
¿Qué idioma hablan los desaparecidos en esta ciudad?
¿Bajo qué puente duermen?
En la banca de una feria dormida
pienso en cómo me gustaría llamarme
ese nombre tendría que evocar
noche de estrellas en la playa
silencio ámbar
tierno salado sol en la punta de la lengua
una antigua canción de barcos hundidos
El viento arrastra las papeletas con mi nombre
bolsas metálicas con mi nombre se arremolinan
lloran inconsolables el humo
En el tendido de luz la intemperie deshace un papagayo
hilos de infancia
esqueleto quebradizo
trizas de papel incoloro que llevaban mi nombre
es imposible llamarse paz
con un corazón enfermo de cables
Muchos perdidos como yo
caen fácilmente a las vías
desde los puentes hasta los ríos
tropiezan de un alto edificio
hacía un pozo desierto
caen
sólo así los encuentran
Prefiero que no me encuentren
prefiero no llorar sobre la tumba de nadie
soltar los amarres de mis pies
a la gravedad de la tierra
-es grave la tierra-
y la miel de los ojos se hiere
si no los cierras
el tedio se los come
Libre de escombros
duermo en la banca del mundo
mi cabeza lanzada al mar
es un mensaje embotellado
todos los sitios se vuelven mi hogar
muros tatuados
basura en las calles
lluvias con sol
agua que escurre de las ventanas
memoria aventura desencanto
camino por un planeta de astillas
sobre muelles sin fortuna
y casas como jeringas sucias donde me llaman
generación del dos mil
pero no les creo
voy mezclándome en ese caldo humano
en los rostros descubro líneas repetidas en mí
somos familia
somos la misma orfandad
el rumbo lo sabemos a ojos cerrados
No estamos perdidos
sólo habitamos el vacío
tratamos de volcar los jarrones de ceniza
para que la muerte vuele feliz entre nosotros
Libertad
es una pared blanca para dibujar lo bien amado
yo trazo un gatohombre y una mujerpaloma
y de mis manos azules surge una casa
una ciudad
un continente para vivir
jamás cambiaré la tiza por el destino
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